Reducción de riesgos

Reducción de riesgos

La reducción de riesgos radica en proveer información objetiva, práctica, desde el respeto y sin posturas paternalistas ni censuras a los usuarios. Es algo distinto a la prevención, que se trata de programas y medidas dirigidas a evitar el consumo. Hay prevención a tres niveles: universal (población general), selectiva (grupos vulnerables) e indicada (individuos vulnerables).

La aproximación prohibicionista (o todo o nada) se ha demostrado ineficaz en cuestiones como el chemsex. Promover sólo la abstinencia provoca que el discurso aleje a los consumidores de las políticas públicas que se generan para tratar ciertos asuntos. En el momento en que se opta por asumir la reducción de riesgos se incluye a un sector de la población que seguirá consumiendo, al menos a corto plazo.

Gestión de placeres y riesgos: Las personas toman drogas porque estas tienen aspectos positivos. El chemsex tiene aspectos positivos y negativos como muchas otras actividades que realizan las personas. Las drogas provocan efectos de desinhibición (tener sexo o prácticas que no realizarían en estado sobrio), de prolongación (ausencia de fatiga, retraso de la eyaculación), analgésico (facilita la penetración, altera la percepción, dilata los vasos).

Recomendaciones:

    • Tener claros los límites.
    • Conocer nuestro cuerpo y conocer también sus límites
    • Moderar el consumo
    • Reflexionar sobre qué buscamos cuando practicamos chemsex
    • Conocer cuándo es el mejor momento