Autor: CSS 1

Querido yo,

Hoy te escribo para dejar constancia de algo que necesito que no se pierda con el tiempo: la paz que siento en este momento.

No es una paz perfecta ni eterna—quizá nunca lo sea—pero es tan real y tan profunda que merece quedar aquí, escrita, para que un día, si vuelvo a perderme, pueda encontrar el camino de regreso.

Desde aquel 2019, cuando empecé a darme cuenta de que algo no encajaba, han pasado tantas cosas que a veces me cuesta recordarlas todas. Hubo noches de euforia y de vértigo, momentos en los que el chemsex parecía una puerta a la libertad y al placer, y también hubo mañanas grises, de silencio y de miedo, en las que no sabía si podría reconocerme frente al espejo.

He caído, me he levantado y he vuelto a caer más veces de las que me atrevo a contar. Y, aun así, cada tropiezo me ha ido enseñando algo: que la vida no se mide en caídas, sino en la capacidad de perdonarse. Perdonarme. Hoy quiero decírtelo alto y claro: te perdono. No por lo que hiciste, porque no hay nada que borrar, sino porque mereces vivir sin el peso de la culpa.

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Si pudiera recordar la primera vez que me he drogado para intensificar el sexo, aún no sabría exactamente cómo empecé a auto-coaccionarme para sobrepasar mis propios límites.

Quizás fueron estos miedos, antes desconocidos, los que me llevaron hacia una conducta sexual compulsiva, la misma que me impulsa a escribir hoy.
La verdad es que la cocaína se fue integrando en mi vida de manera gradual:

Continuar leyendo «Si recordara la primera vez….»

Enfatizo con cada uno de los relatos. Yo he estado en esos momentos y he vivido esas situaciones, y en mi caso las repercusiones están siendo graves en todos los niveles. Pero puedo decir que he pasado de estar 12 horas encerrado a oscuras en un armario, con el sentimiento más horrible de un miedo irreal que me estaba destruyendo,  a un «puedo conseguirlo» y asomar una sonrisa.

Yo comencé fumando Alpha en pipa, aparato que se convirtió en un apéndice, llegué a odiarlo y lo aborrecí, pero también conocía las diferentes maneras de consumirla y llegué al slam…… buff brutal!! Iluso de mi, no sabía que eso acabaría destruyendo mi relación amorosa, social, familiar, etc…,  hasta el punto de cargar con dos intentos de suicidio. Yo lo tenía en casa mi ex, que se dedica a ese ramo y es adicto a día de hoy. Y lo perdí todo, pero lo peor fue perderme a mí , carecer de identidad y de emociones reales. Continuar leyendo «Un fantasma viene a verme»

En el Chemsex, existe el G, GHB, éxtasi líquido, chorri, llámalo como quieras, al final te va a hacer el mismo efecto.  ¿Pero el efecto o resultado es el deseado? Como venia diciendo… ¿Dominas el G o el G te domina a ti?

Tomas la primera dosis y te viene esa sensación de borrachera, que te recuerda al alcohol; luego tomas una segunda dosis al cabo de una o dos horas y te viene alegría, placer, tanto placer que te pone cachondo…  te desinhibe, te desata… y ya!! Que no me quiero recrear ni provocar craving. En definitiva, te pone a tono para la fiesta… antes en las discotecas, ahora en los chills, pero el fin es el mismo siempre… pero siempre ¿? Seguro ¿? Continuar leyendo «¿Dominas el G o él te domina a ti?»