Mi experiencia en ChemSex

Mi nombre es Xavi y mi experiencia con el ChemSex es bastante reciente y muy próxima, ya que fue en estos últimos años desde 2019 hasta 2023.

Aunque desde bien joven ya empecé probando drogas como la cocaína y pastillas para salir de fiesta, luego ya empecé a usar MDMA y coca para tener sexo los fines de semana con uno, dos o mas personas.

En 2019 un “amigo” me dio a probar la Tina junto con el GHB, entonces fue ahí donde empecé a tomar consciencia del fenómeno Chemsex, poco a poco, hacía Chills muy de vez en cuando durante ese año (año donde empezaba a estar de moda ir de Chills en vez de ir de discotecas); sin darme cuenta y por mi personalidad adictiva, poco a poco las fiestas sexuales y el consumo fue aumentando. De hacerlo una noche, ya lo alargaba a dos noches, y como no, buscando gente en las muchas APPs de ligoteo.

Usaba las drogas para desinhibirme ya que soy bastante tímido y también para llenar mis huecos de soledad, no sabía estar solo, (en realidad tenía 37 años y aun no me conocía ni tampoco me había parado a pensar en ello por la vida tan frenética y estresante que llevaba). Al estar en una ciudad pequeña las APP’s estaban bastante limitadas de personas y empecé a indagar más lejos, necesitaba más estímulos, entonces conocí a un chico de las afueras de Bcn por App que me ofreció esos estímulos con una noche loca de trio en su casa y allí que fui porque el chico me gustaba mucho la verdad. Me quedé prendido de él porque montaba buenas situaciones chilleras y nos divertíamos bastante saliendo de la monotonía y olvidando los problemas reales de la vida. Ahí fue donde me aficioné a buscar como loco a gente en App para hacer grupos, incluso llegando a ponernos en cam show’s de pago para conseguir dinero para poder comprar más Tina y Ghb y seguir con la fiesta; podía estar 3 o 4 días seguidos de fiesta (luego tardaba una semana en reponerme pero eso no lo veía o no lo quería ver), el consumo de Tina había aumentado casi a diario, con el Ghb fui un poco más cauto porque tuve una mala experiencia mi primera vez en la sauna Casanova donde me pusieron G en el cubata sin yo saberlo , me quede inconsciente y tuvieron sexo conmigo sin yo enterarme; por eso con el G iba con más cuidado al principio.

Poco a poco durante el 2020 y en plena pandemia, fui perdiendo la noción del tiempo y mi contacto con la vida real, creando una vida paralela con este chico alejada de la realidad y donde en teoría estábamos muy felices y disfrutábamos al máximo cada día. Este chico se movía mucho por Bcn ciudad y me presentó a muchísima gente, eso ahí fue mi perdición con tantos contactos de Dealers, Chills, Escorts, actores porno… pensaba que con eso ya lo tenía todo y me llenaba por dentro ese vacío interior.

Durante la pandemia el consumo ya era diario y como tenía permiso para moverme por mi condición en el trabajo en el que estaba, pues también hacia un poco de Dealer llevando las “cosas” de un lado para otro para “pasarlo bien”. De echo tuve un día un encontronazo con la policía que me encontraron Tina en el coche y casi voy preso.

Luego me enseñaron las salas de cam show. donde te podías conectar en directo en salas privadas con personas de todo el mundo que consumían y tenían sexo delante de las Cams. Me enganché bastante a eso de las cámaras en directo y ya no quedaba tanto con mi “amigo”, me quedaba en casa sólo, consumiendo y conectándome a las cámaras. Entonces ahí mi consumo ya era diario tanto de Tina como Ghb, ya me veía valiente de ir solo a todos lados y con una falsa seguridad de que podía comerme el mundo.

Otros de los factores que influían era que cuando deje mi relación de 7 años a los 27 años me contagiaron el VIH y entonces al tener VIH con mis retrovirales y con la Prep que ha puesto de moda el follar apelo; buscaba tener sexo apelo para buscar nuevas experiencias, una locura más ya que cada 6 meses tenía que pasar por el CAP de urgencias para que me pinchara penicilina; otra locura de la que no me daba cuenta porque me aportaba un falso placer y bienestar emocional.

Al final llegó mi declive total perdiendo el trabajo y mis ahorros y endeudándome hasta las trancas; me enganche muy fuerte al GHB llegando al punto de tener que tomarlo cada 2 horas para poder hacer las cosas y que el cuerpo reaccionara, como si fuera una medicina, se convirtió como en un medicamento para poder hacer mi día a día, ya que si no lo tomaba me venía un síndrome de abstinencia muy duro con escalofríos, sudores y retorcido en la cama sin poder moverme. Fue ahí donde decidí ingresar a un centro terapéutico para mi rehabilitación. Estuve 8 meses donde aprendí a reconocer mis emociones, hacerlas caso y a conocerme a mí.

Cuando salí del Centro estuve un tiempo muy bien con trabajo, vida sana y divertida igual o mejor que con las drogas, pero sin ellas; pero murió mi amigo (le quito comillas porque ahí se convirtió en amigo de verdad y sin sexo) y ahí tuve una recaída, fue un golpe muy duro por como lo asesinaron y porque dos días antes había hablado con el de quedar y vernos y volvía a tener muy buen rollo de amistad sana.

Por suerte pude recuperarme de la recaída y estoy de nuevo trabajando con una vida normal y sana. Lo que siempre hay que estar alerta porque cuando una persona es adicta siempre está a expensas de poder volver a recaer.

Espero que esto pueda dar luz a gente que lo lea y ande un poco perdido en este mundo que te “apaga” lentamente y te destruye sin darte cuenta, solo añadir que en estos 5 años de contacto con el ChemSex he perdido a 4 “amigos”

 

Xavi