La Trampa de «No Rendirse»: Mi descenso a los infiernos del abuso, el chemsex y cómo la derrota me salvó la vida.

Loading

Llegué a este país con una maleta llena de sueños y el corazón abierto, buscando lo que todo ser humano anhela: un lugar donde sentir que pertenece. El inmigrante carga con una fragilidad invisible; esa necesidad desesperada de echar raíces nos hace vulnerables a quien nos prometa un poco de tierra firme.

Cuando conseguí trabajo y comencé una relación, sentí que había ganado. Lo hice mi familia. Lo hice mi patria. Me entregué con una intensidad ciega, construyendo un rascacielos emocional sobre cimientos que yo no quería ver que estaban podridos. No sabía que estaba a punto de entrar en la etapa más oscura de mi vida. No sabía que mis heridas de la infancia, esas que creía cerradas, estaban a punto de tomar el control. Escribo esto hoy no como una víctima, sino como un superviviente que ha tenido que perderse por completo para poder encontrarse.

La Psicología del Anzuelo: Cuando tu fuerza es tu perdición

Recuerdo el momento exacto en que se selló mi destino. Mi intuición, esa voz sabia que a menudo ignoramos, me gritaba que huyera. Veía las banderas rojas, la inestabilidad, el peligro. Fui honesto y le dije que no veía futuro, que me iba. Continuar leyendo «La Trampa de «No Rendirse»: Mi descenso a los infiernos del abuso, el chemsex y cómo la derrota me salvó la vida.»

La Locura

Loading

Hace unos días conocí La Locura en su máximo esplendor, radiante, desbordante, imponente y aplastante. Ha sido mi primera vez, nunca antes había tenido conciencia, de haber perdido totalmente la cabeza, como en esta ocasión. Y asusta, da miedo…. mucho.

Evidentemente en el momento en el que te está pasando, no te das cuenta de ello. En tu cabeza, tu lógica y razonamiento siguen sus procesos normales de pensamiento y razón, eso sí, en modo alerta, porque hay algo “significativamente real” que te está irritando, alterando o asustando. Y por consiguiente tus acciones en ese momento son absolutamente normales, razonables y ajustables, a consecuencia de ese estado de alerta. O sea, en tu cabeza todo parece absolutamente “normal” en un proceso de causa y efecto, ante una situación que nos produce alerta o miedo.

No era la primera vez que en un consumo de sustancias había experimentado la paranoia. Recuerdo la primera vez hace unos cuantos años ya, que tras un fin de semana de chill, me pasé de lunes a viernes recorriendo hospitales y servicios de ITS porque estaba convencido de que tenía un virus en la barriga… me hicieron pruebas, analíticas, y al final en urgencias de un hospital me dieron 2 ansiolíticos y me dijeron que me fuera para casa a dormir.

Siempre han estado ahí los momentos de paranoia, a veces han sido más intensos, a veces menos, pero en mi caso, siempre habían sido situaciones más o menos controlables, y sobre todo nunca había perjudicado o dañado a otras personas o a mi mismo. Continuar leyendo «La Locura»

Solo con mi instinto

Loading

Hay días en los que pienso que ya está. Que pasó, que lo dejé atrás, que esa etapa quedó enterrada entre citas médicas, terapias, y promesas dichas con el pecho lleno de convicción. Semanas enteras, incluso meses, sin tocar nada. Sin entrar en apps. Sin buscar miradas ni noches sin mañana. Y entonces, de repente, como un susurro venenoso que se cuela cuando estás cansado, cuando estás solo, cuando la cabeza decide recordar lo que en realidad preferirías olvidar, algo dentro hace un clic.

Y ahí está otra vez.

No hace falta una tragedia para caerse. A veces basta un silencio largo. Una noche sin plan. Un cuerpo que siente que falta algo, aunque no sepa qué. Es increíble lo rápido que se puede pasar de estar bien, o al menos en paz, a sentir cómo la fragilidad te revive viejos monstruos. Un mensaje. Un recuerdo. Un impulso que al principio parece controlable. Siempre parece controlable.

Y luego ya estás ahí, justificándote, negociando contigo mismo, como si no hubieras aprendido nada.
Como si todo el trabajo hecho valiese menos que esa ansiedad absurda por desaparecer un rato, por no sentir, por sentir demasiado, por lo que sea.
Porque el chemsex nunca te da una razón real. Solo te ofrece un escape envuelto en culpa. Continuar leyendo «Solo con mi instinto»

Romantizar el Chemsex?

Loading

Hace poco, hablando con una amiga, le comentaba sobre los últimos casos de conocidos que han fallecido en una situación de chemsex, o que han vivido una experiencia chunga estando de chill, y de repente me soltó a la cara:

TÍO!!! TENÉIS QUE DEJAR DE ROMANTIZAR EL CHEMSEX DE UNA PUTA VEZ!!!

La primera cosa que se me pasó por la cabeza fue responderle,… pero tú de qué vas???

y cambié de tema como el que no quiere la cosa para evitar entrar en una discusión.

Pero aquello se me quedó en la cabeza dando vueltas.  Romantizar… odio esa palabra, me suena a cursilada, a globos rosas con forma de corazón, a pétalos rojos cayendo del techo… y asociar todo eso con el chemsex, con un chill, me producía un cortocircuito mental… Continuar leyendo «Romantizar el Chemsex?»

Evangelio del Silencio Roto: El Silencio que se abre (parte 6 de 9)

Loading

La arena calla.

Pero ya no es un silencio que aprieta.

Es un silencio que abre.
Como una herida limpia.
Como un cuerpo que deja de resistirse.
Como un pecho que se entrega entero, por fin, al aire.

En el centro del Coliseo, Níker permanece de pie.
Inmóvil. Soberano.

Lian se ha alzado.
 Y lo ha hecho no con orgullo, sino con amor.
Con barro en las rodillas. Con voz temblorosa. Con verdad.

Y Noam, desde lo alto, lo observa.

Pero ahora ya no está separado de él.
Lo ve… y se ve.
Lo siente… y se completa.

Hay un instante suspendido, como si la gravedad hubiera olvidado actuar.
Y es entonces cuando ocurre lo sutil, lo definitivo:

Noam baja los escalones.
Sin apuro.
Sin miedo.
Cada paso borra una parte del muro que los separaba.

Noam no desciende hacia Níker.
Desciende hacia Lian.

Pero Lian ya no está allí como un otro.
Está allí como él.

Frente a frente.

Y ahora…
Uno extiende la mano.
El otro no la toma.

Continuar leyendo «Evangelio del Silencio Roto: El Silencio que se abre (parte 6 de 9)»

Primera vez

Loading

Por Letra H

Mañana me vuelvo a ir de casa de mi familia después de 3 años y medio, una pandemia por en medio, un cambio de grado universitario, un cambio de forma de ser, de expresarme. Y justo el día antes de mudarme, cuando creo que ya estoy preparado para todo, me doy cuenta de que aún no estoy preparado para todo. Nunca os ha pasado que quieres dar un paso adelante y de repente te tropiezas con una piedra inesperada que ni sabías de su existencia. Pues a mí me ha pasado, y cómo me genera malestar, he decidido compartirlo con vosotres, por si os sentís identificades. Continuar leyendo «Primera vez»

El cohete de mi vida

Loading

Escrito por El chico del espejo

 

Mi experiencia con las drogas es algo que siempre me ha gustado y he fumado porros pero no fue hasta la pandemia que descubrí los chills y la mefe y el chorri. Pase la cuarentena con mi hermano y su novia y eso derivó a que eventualmente me escapase para pasar noches con chicos bebiendo y colocándonos entre nosotros. Continuar leyendo «El cohete de mi vida»

El autoengaño

Loading

Es tan fácil acostumbrarse a la mentira como a la droga. Con todo, tiene su función. Quizás entonces no me sintiera preparado para afrontar los hechos. Lo malo es que, una vez reconoces lo que hay no puedes volver atrás, no puedes ignorarlo otra vez. 

Muchas veces me negaba a reconocer una situación porque eso implicaba hacer algo respecto a esa realidad, enfrentarme a ella, tomar decisiones, algunas muy duras. Aunque la zona de confort sea una mierda, casi se prefiere a lo desconocido. Continuar leyendo «El autoengaño»

El vacío

Loading

Escrito por Letra H.

Son las cinco de la mañana y como siempre, cuando no puedo dormir, me gusta escribir un poco por lo que paso, para sanar, para volver a poner orden a aquello que me tiene desorientado y para comprender. Normalmente, me pasa, o porque he consumido el día anterior, y la resaca me deja en estado melodramático, o porque como me ha pasado ahora, porque he visto una peli, serie o libro que me ha transmitido un sentimiento muy fuerte, el cual luego me impide dormir. Continuar leyendo «El vacío»

WhatsApp Chatea con nosotros