Un asiento para el cambio

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Ir a visitar a un amigo y darme cuenta que era el barrio donde todo cambió.

En esas sillas pasé la mayor vergüenza de mi vida, con gente pasando y mirándome con asco y desprecio mientras los mossos me estaban deteniendo y mirando todo mi pequeño alijo. Ese momento decidí que tenía que cambiar.

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