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El día 25 vi este post del Ministerio (PNSD) en X sobre el cine y me hizo gracia.
Me encanta el cine, desde siempre. No me hacía falta ver este post suyo para aprovechar estas vacaciones de Navidad y sumergirme en un montón de películas que tenía pendientes de ver. Me encanta el cine clásico, y es casi como una tradición desconectar viendo maravillas como El Verdugo, El Pisito, Les Diaboliques, o La fiera de mi niña, Desayuno con diamantes, Que fue de baby Jane… En fin, podría hacer una lista eterna de películas maravillosas, que a pesar de conocerlas al dedillo, me absorben, me distraen, me entretienen y me abstraen. Disfruto mucho del cine, y también para me ayuda a mantenerme alejado de tentaciones que siempre están al acecho detrás de una esquina, tal y como dice el Ministerio.
Y estos días, además de disfrutar del clásico de rigor, quería ponerme al día con algunas películas más recientes y que tenía pendientes de ver. Tenía en la cabeza, como clavado con una chincheta, una pequeña lista de 5 películas que sí o sí tenía que ver.
Sirat, Un Amor, No Other Land, Roma y Robot Dreams.
El cine igual que la música es algo muy subjetivo, es algo que cada uno siente a su manera. Películas que a mí me pueden parecer maravillosas o no, a otro le puede parecer una porquería.
Siempre están los críticos de cine y sus listas de mejores películas, y para colmo hoy en días en IG o Tiktok, cualquiera es crítico de cine y hace sus listas de mejores o peores películas (Pero Usted quién es??). En fin, no voy a entrar en este tema…… 🙂
Sirat, Un Amor, No Other Land, Roma y Robot Dreams.….. vuelvo a ellas.
No voy a hacer ningún spoiler, ni tampoco ninguna crítica, pero si quiero explicar lo que sentí en cada una de ellas:
Sirat es muy estética, tiene un sonido y una fotografía maravillosa, pero es muy, muy, muy, pero que muy dura. Cuenta una historia bonita, de ayuda, de búsqueda, pero que duele, y mucho. Se me rompió el corazón en mil pedazos.
Un amor, es áspera, incómoda, irritante…… cuando la estuve viendo era como si algo bajara por mi garganta raspando y rascándome por dentro hasta llegar a mi corazón. Sólo Sieso, me salva y me reconforta los últimos 5 minutos de película.
No Other Land no cuenta una historia, cuenta una cruda y dura realidad. Me incomodaba verla, me inquietaba, me hacía girar la cabeza y saltar del sofá. Era como si pudiera sentir la rabia y la ira hirviendo en mi interior y mi estómago fuese un caldero repleto de bilis a punto de desbordar y estallar.
Roma, quizás la más suave, es como abrir una ventana, y asomarse a ver la vida pasar. Al principio como anodina, casi aburrida, pero poco a poco se vuelve triste, dura, penosa, amarga. Al final me sentí totalmente acongojado.
Robot Dreams es una película de animación con personajes de dibujo que son maravillosos, amables y bonachones, todos animales y un robot, claro!. Pero cuenta una historia triste e hiriente. Habla de la amistad, y del abandono, de la pérdida y el duelo, y de poder seguir avanzando. Sentí como cuando te haces una herida y te pones alcohol para desinfectar. Me escocía y dolía. Además se me hizo raro que bajo la apariencia amable de los dibujos, se explicase una historia tan triste y penosa.
Vi las 5 películas como tenía planeado, y no, la verdad es que no estaba preparado para ello. En mi opinión, que es sólo mía y sólo vale para mi, son buenas películas, cuentan buenas historias, algunas con mejor o peor técnica (fotografía, sonido, efectos, montaje….etc…) , pero todas tienen algo en común… Y es que joder, son muy duras!
Son historias trágicas, terribles, cruentas y penosas, que casi consiguen el efecto contrario que explicaba el post del Ministerio. Al acabar, casi que hubiera necesitado llamar al dealer y meterme lo más grande para poder evadirme de tanta mierda, de tanta pena, y tanta tristeza, miseria y crueldad. Pude sentir un agujero inmenso de mierda en mi interior
Y es que el cine puede ser tan amargo y cruel como la vida misma. La realidad, el día a día a veces duele, raspa, amarga…. Hay días que le metes coraje y lo afrontas, y lo peleas, y sales adelante. Y hay otros días en que el dolor es tan intenso y tan amargo y profundo, que sólo puedes encontrar consuelo evadiéndote entre sopletes, jeringuillas y piedras de cristal.
Vi las 5 películas y no, esta vez no llamé al dealer. En un momento de lucidez, me acordé de Poquita Fe. Y me la puse por enésima vez… y las risas a borbotones, disiparon, toda la negrura y el pesar que cargaba conmigo.
A veces, el cine también puede reconciliarte con la vida.
David


