Cuando me di cuenta saqué la foto de immediato para publicarla aquí.
Era el momento exacto en que todo cambia. El sexo, el colocón, la atracción descontrolada y la sensación de que el tiempo no pasa, todo eso se queda atrás. En unos segundos te corres y vienen el planear cómo volver a casa, las responsabilidades que te has saltado o que van a venir tan pronto que te van a petar en la cara, y el dolor en todas esas partes del cuerpo que has usado hasta ese momento y que te lo estarán recordando durante días. El momento del «uf!» y el «nos decimos cosas».
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