Carta al aire

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Sé que nunca fui muy importante para ti. Todas las veces que nos veíamos sabía que desaparecía de tu cabeza en cuanto salía por la puerta. Aún así no me avergüenza admitir que tú sí que dejaste una huella indeleble en mi memoria. Un pinchazo y un moratón. En mi memoria, en mi trayectoria vital, en mi manera de gestionar el afecto hacia los demás. Continuar leyendo «Carta al aire»

VEINTIUNO: El peso y las drogas

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Desde pequeño, siempre he sido el chico más alto de la clase, pero eso no quitaba que también fuera el gordito, ya que me encantaba comer todo tipo de porquerías procesadas de panadería y chucherías.

Con los años, fui haciendo dietas y yendo al gimnasio, aunque eso no significaba que acabara teniendo un cuerpo estereotípico dentro de nuestra comunidad, como el que siempre vemos en todas las publicidades de las fiestas que hay por todo el mundo. Siempre me mantenía en un peso ideal para mi altura, y físicamente, me gustaba me veía frente al espejo después de ducharme. Continuar leyendo «VEINTIUNO: El peso y las drogas»

VEINTE: Las locuras y tonterías

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A todos en ocasiones se nos presentan oportunidades para hacer locuras. Pero cuando se te presentan mientras vas colocado se pueden convertir en auténticas tonterías, ¿o tal vez al revés? Bueno, da igual, la cosa es que yo en esos momentos no discernía de que esas ideas pudieran llegar a algo bueno o malo, simplemente, veía que podía ser el proceso divertido y me puse en marcha para hacerlo. Y de ejemplos tengo varios. ¡Allá vamos! Continuar leyendo «VEINTE: Las locuras y tonterías»

DIECINUEVE: ¡Paranoia! ¡Paranoia!

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Las paranoias son unas sensaciones angustiosas que te hacen creer ver o sentir cosas. Estás convencido mentalmente de que eso que se cree que pasa es real. Y aunque uno mismo o alguien del entorno haya demostrado que no es real, tú lo sigues creyendo. Cuando empiezan las paranoias es difícil discernir si eso que estás viendo, oyendo o incluso oliendo es real o mentira.

En mi caso he sufrido de esos tres tipos de alucinaciones, juntas o por separado, y a veces, a tal grado que me hacían volverme loco. Continuar leyendo «DIECINUEVE: ¡Paranoia! ¡Paranoia!»