Esos desconchones en la pared me seguirán aún por largo tiempo… Durante el día se esconden tras un alud de cojines, pero reaparecen por la noche como la luna. Continuar leyendo «El sudor de la pared»
Esos desconchones en la pared me seguirán aún por largo tiempo… Durante el día se esconden tras un alud de cojines, pero reaparecen por la noche como la luna. Continuar leyendo «El sudor de la pared»
Después de pasar, como cada año, la Nochebuena y el día de Navidad junto a mi familia, aquel sábado de San Esteban, por la tarde, llegó un amigo desde Castellón, al cual conocí aquel mismo verano durante el Circuit. Vino para pasar aquella noche de fiesta conmigo, ya que quería ir de fiesta por Barcelona, y descubrí una llamada Lokotron, así que nos fuimos juntos allí. Continuar leyendo «CUATRO: Unas Navidades muy festivas»
Hay veces que lo extraordinario pasa a ser normal así por las buenas sin saber cómo.
Negro.
Fundido a blanco cuando me quitas el antifaz.
Me enseñaste su perfil de Grindr. Era el perfil de un chico que conocía del trabajo y había estado ligando conmigo desde antes que llegase a Barcelona. Continuar leyendo «Slam / La Máscara Masculina»
Poco después de haber tomado tina con aquel chico, al poco tiempo (creo recordar, la verdad, que no había pasado más de dos meses), me contactó un follamigo de fuera de la ciudad para follar con él, y una vez que llegué a su piso me explicó el plan, y, que si me parecía bien, empezaríamos. Continuar leyendo «TRES: Érase una vez… el Slam»
Un simple grafitti que provocó toda una explosión en mi cabeza. Continuar leyendo «Espárragos triggeros»
Ya en el grupo me habían hablado sobre ella y siempre me habían avisado de no tomarla, (era de la única droga que me hablaban de forma tan negativa, para que no la usara, incluso metiéndome miedo), diciéndome que era muy adictiva, y les hice caso, hasta ese día… un sábado por la noche de noviembre.
Aquella noche, todos habíamos ido a celebrar el 40 cumpleaños de uno del grupo, pero habíamos tenido un enganche dentro del mismo. Continuar leyendo «DOS: Mi primer roneo con la tina»
Empecemos por el principio… Yo era el típico mojigato que siempre ha estado en contra de las drogas y que metía broncas a sus amigos cuando las usaban, sobre todo en mi presencia cuando íbamos de fiesta… Pero todo eso cambió.
Hace unos años, yo estaba viviendo en el extranjero por trabajo, y un amigo, por Facebook me comentó que iba a ir de viaje con unos amigos a Maspalomas, que fuera con ellos, que me lo pasaría bien… Y eso hice, miré fechas, compré billetes y reservé el mismo hotel que ellos, y un par de meses después, les conocí a todos.
Me acababa de cambiar de casa y por fin después de un tiempo compartiendo volvía a vivir solo. Entre otras cosas eso significaba que podría invitar tíos para follar libremente. Podría utilizar el comedor, incluso ver porno en la tele grande del comedor! Mis sueños de imitar lo que yo había visto y vivido en otras casas los podría ahora hacer realidad en la mía! Bienvenido a mi nueva libertad!
Aquel francés, guapo y morboso como todos los franceses, no recuerdo si fue el segundo o el tercero que pasó por mi casa en aquella recién inaugurada independencia. Nada más entrar y acomodarse me preguntó si podíamos invitar a un tercero, un colega suyo. No solo iba a tener sexo en mi nueva casa si no que íbamos a montar una orgia. Aquello ya era el súmmum de mis sueños. Continuar leyendo «Mi primera vez»